Chimeneas de leña: Economía segura
Si está pensando en adquirir una chimenea y aún no se ha
decidido por qué tipo de chimenea comprar, tal vez un factor decisivo pueda ser
el consumo.
Las chimeneas de leña
se imponen en este punto sobre las chimeneas a gas o las chimeneas eléctricas
por una razón muy simple. La leña, el combustible utilizado, tiene un precio
mucho menor que el gas o la electricidad.
Eso sí, existe el inconveniente de que se necesita disponer
de un lugar donde almacenarla, pero si esta cuestión no resulta un problema, la
comparación entre el coste del consumo que producen las chimeneas de leña frente a las de gas o las eléctricas es
claramente favorable a las primeras.
Hay que tener en cuenta que la leña como materia prima tiene
un precio muy reducido, y que además, la compra de grandes cantidades ( entre
4000 y 5000 kilos) todavía puede reducir más su precio.
Opción segura de ahorro: Chimeneas de leña
Si contabilizamos el coste del gas o de la electricidad que
la chimenea utilizará a lo largo de todo un invierno veremos que, a pesar de
que este tipo de chimeneas tienen otras ventajas, el consumo no es una de
ellas.
A los desorbitados precios que las compañías eléctricas
están facturando, y con subidas continuadas en el recibo de la luz, una
chimenea eléctrica puede terminar por suponer un verdadero dolor de cabeza si
se usa con regularidad. Por el contrario, una familia que haga acopio de varios
miles de kilos de leña para el invierno, puede mantener el calor de su hogar
por un precio más que competitivo.
Por lo tanto, si el consumo es un factor decisivo a la hora
de decidir el tipo de chimenea que desea comprar, las chimeneas de leña son las grandes
vencedoras en esa competición.
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